How-to-Perform-Anterior-Nasal-Packing-for-Epistaxis-Procedure,-Materials,-Risks,-and-Aftercare

La epistaxis, comúnmente conocida como hemorragia nasal, es una afección médica frecuente que puede clasificarse en tipos anteriores y posteriores. Aproximadamente entre el 90% y el 95% de las hemorragias nasales se originan en la parte anterior de la cavidad nasal, particularmente en una zona vascular llamada plexo de Kiesselbach (también conocida como área de Little). Debido a su ubicación superficial y al denso suministro de sangre, esta área es especialmente propensa a sangrados desencadenados por aire seco, traumatismos, infecciones nasales o presión arterial elevada.

En la mayoría de los casos, la epistaxis anterior puede tratarse con medidas simples como presión directa o aerosoles nasales. Sin embargo, cuando el sangrado persiste a pesar de estos enfoques conservadores, puede requerirse un taponamiento nasal anterior para lograr la hemostasia aplicando presión localizada en el sitio del sangrado.

Este artículo proporciona una visión completa del taponamiento nasal anterior como técnica clínica para tratar la epistaxis anterior. Cubre las indicaciones, el procedimiento paso a paso, los materiales utilizados, los riesgos asociados y las mejores prácticas para garantizar tanto un control eficaz del sangrado como la seguridad del paciente.

¿Qué es el taponamiento nasal anterior?

El taponamiento nasal anterior es un procedimiento médico utilizado para tratar la epistaxis anterior, un tipo común de hemorragia nasal que ocurre en la parte frontal del tabique nasal, particularmente en el plexo de Kiesselbach (área de Little). Esta región está densamente llena de vasos sanguíneos, lo que la hace susceptible a sangrados debido a factores como aire seco, traumatismos, infecciones nasales o presión arterial elevada.

El procedimiento consiste en la inserción de material de taponamiento dentro de la cavidad nasal para aplicar presión localizada sobre el sitio del sangrado. Esto ayuda a promover la formación de coágulos y lograr una hemostasia efectiva.

Cómo tratar la epistaxis anterior con taponamiento nasal

Aunque la mayoría de los casos de epistaxis anterior son leves y pueden resolverse con primeros auxilios básicos —como pellizcar las fosas nasales, aplicar compresas frías o usar aerosoles nasales— algunos episodios pueden persistir a pesar de estas medidas. Cuando los tratamientos conservadores no logran controlar el sangrado, el taponamiento nasal anterior se convierte en una intervención necesaria para detener el flujo y prevenir una mayor pérdida de sangre.

Dependiendo de la gravedad del sangrado y del tipo de material utilizado, el taponamiento generalmente se deja en su lugar durante 24 a 48 horas.

 

Tipos comunes de materiales para taponamiento nasal anterior

Varios materiales se utilizan comúnmente en el taponamiento nasal anterior para lograr la hemostasia al ejercer presión sobre los sitios de sangrado en la cavidad nasal anterior. Estos materiales incluyen:

  • Gasas o rollos de algodón
  • Esponjas nasales hidrofílicas
  • Materiales de taponamiento absorbibles (por ejemplo, NasoAid®, Nasopore®)
  • Dispositivos de globo inflable

Cada uno de estos materiales ofrece un mecanismo diferente para comprimir los vasos sangrantes y promover la formación de coágulos.

Ventajas e indicaciones de cada tipo de taponamiento

  • Las gasas o rollos de algodón son una opción tradicional, conocidas por su alta capacidad de absorción y control inmediato del sangrado. Sin embargo, pueden ser voluminosas e incómodas, especialmente durante la extracción.
  • Las esponjas hidrofílicas, aunque no son absorbibles, se expanden al hidratarse y se adaptan a la cavidad nasal, reduciendo los puntos de presión y mejorando la comodidad del paciente.
  • Los materiales absorbibles como NasoAid® y Nasopore® se disuelven de forma natural con el tiempo, lo que elimina la necesidad de extracción y reduce el riesgo de traumatismo de la mucosa. Son particularmente beneficiosos después de cirugías nasales o en pacientes con tendencia a sangrar.
  • Los dispositivos de globo inflable se usan principalmente para la epistaxis posterior, pero también pueden aplicarse en casos anteriores que son graves o resistentes al taponamiento estándar.

 

Consideraciones para la selección del material

La elección del material de taponamiento nasal depende de varios factores, incluyendo la gravedad y ubicación del sangrado, la tolerancia del paciente, el riesgo de infección y el entorno clínico. Por ejemplo, el taponamiento absorbible suele ser preferido en casos quirúrgicos o entre pacientes con mayor riesgo de resangrado, mientras que la gasa tradicional puede utilizarse en contextos urgentes con recursos limitados. En última instancia, la selección del material debe equilibrar la eficacia hemostática con la comodidad y seguridad del paciente.

 

Riesgos del taponamiento nasal anterior

Aunque el taponamiento nasal anterior es un método eficaz para controlar la epistaxis anterior, puede conllevar ciertos riesgos y complicaciones. Estos incluyen:

  1. Infección
    El taponamiento nasal prolongado puede crear un ambiente húmedo propicio para el crecimiento bacteriano, aumentando el riesgo de sinusitis o, en casos raros, síndrome de shock tóxico (SST).
    ✅ Prevención – Cómo ejecutarlo:
    • Prescribir antibióticos profilácticos (por ejemplo, amoxicilina-clavulanato o clindamicina) a pacientes con mayor riesgo, como aquellos con inmunosupresión, diabetes o taponamiento prolongado (>48 h).
    • Asegurar la extracción oportuna del taponamiento nasal anterior dentro de 24 a 72 horas y programar una cita de seguimiento clara para la reevaluación.
    • Usar técnica estéril durante la inserción para minimizar el riesgo de contaminación.

  2. Molestia y dolor
    El taponamiento nasal anterior rígido o mal posicionado puede irritar la mucosa nasal, causando dolor o sensación de presión.
    ✅ Prevención – Cómo ejecutarlo:
    • Pre-medicar con anestésico local tópico (por ejemplo, lidocaína con epinefrina) antes de insertar el taponamiento.
    • Seleccionar materiales absorbibles más suaves como NasoAid® para reducir la presión.
    • Proporcionar analgésicos orales como acetaminofén o ibuprofeno según sea necesario para el control del dolor.

  3. Daño mucoso y resangrado durante la extracción
    El taponamiento puede adherirse a las superficies mucosas y causar traumatismos o resangrado al retirarlo.
    ✅ Prevención – Cómo ejecutarlo:
    • Irrigar el taponamiento completamente con solución salina estéril durante 5–10 segundos antes de retirarlo para ablandar cualquier secreción seca.
    • Elegir materiales de baja adherencia o apósitos absorbibles que reduzcan la fricción con los tejidos nasales.
    • Retirar el taponamiento suavemente y lentamente, utilizando pinzas bajo visualización directa si es necesario.

  4. Dificultad para respirar
    Los pacientes pueden experimentar obstrucción nasal y molestias respiratorias asociadas, especialmente aquellos con enfermedades respiratorias subyacentes.
    ✅ Prevención – Cómo ejecutarlo:
    • Evaluar si hay asma, EPOC o apnea del sueño antes de colocar el taponamiento nasal anterior.
    • Evitar el taponamiento nasal bilateral a menos que sea absolutamente necesario.
    • Monitorear la saturación de oxígeno usando pulsioximetría durante y después del procedimiento.
    • Proporcionar oxígeno humidificado o descongestionantes nasales si la congestión es severa.

  5. Perforación del tabique (raro)
    La presión excesiva del taponamiento nasal anterior puede afectar el flujo sanguíneo, provocando isquemia y perforación del tabique nasal.
    ✅ Prevención – Cómo ejecutarlo:
    • Utilizar la presión mínima efectiva al empaquetar; no sobrellenar la cavidad nasal.
    • Evitar el uso de taponamientos rígidos a menos que sea clínicamente necesario.
    • Limitar la duración del taponamiento a ≤72 horas e inspeccionar el tabique durante el seguimiento en busca de signos de ulceración o necrosis.

Al implementar estas estrategias de prevención específicas y paso a paso, los profesionales de la salud pueden reducir en gran medida las complicaciones y mejorar la comodidad y recuperación del paciente durante el tratamiento con taponamiento nasal anterior.

 

Cómo realizar el taponamiento nasal anterior: preparación

La preparación adecuada antes del taponamiento nasal anterior es crucial para asegurar una hemostasia efectiva y minimizar la incomodidad del paciente. Se deben tomar los siguientes pasos:

Higiene de manos y equipo de protección – Realizar una higiene de manos exhaustiva y usar guantes estériles, mascarilla facial y protección ocular si es necesario.

Comunicación con el paciente – Explicar el procedimiento, las sensaciones esperadas y los posibles efectos secundarios para ayudar al paciente a mantenerse tranquilo y cooperativo.

Preparar la cavidad nasal – Indicar al paciente que se suene suavemente la nariz para eliminar coágulos. Aplicar un vasoconstrictor o anestésico local si es necesario para reducir el sangrado y la incomodidad.

Material de taponamiento nasal (materiales reabsorbibles o no reabsorbibles)

El taponamiento reabsorbible generalmente causa menos molestias que el no reabsorbible. Las instrucciones de colocación varían según el tipo de material reabsorbible utilizado.

 

Cómo realizar el taponamiento nasal anterior: inserción de NasoAid

Paso 1: Preparación

Ajustar el tamaño: El apósito nasal NasoAid puede cortarse o comprimirse según las necesidades clínicas.

Hidratar el apósito:

  • Colocar el apósito nasal NasoAid en un recipiente estéril.
  • Agregar 3–5 cc de agua estéril y dejarlo en remojo durante 5–10 segundos para ablandarlo.

Paso 2: Inserción

  1. Sujetar el apósito nasal NasoAid
    • Utilizar pinzas de oído, nariz y garganta (ORL) para sujetar NasoAid.
    • Reducir su volumen si es necesario para facilitar la inserción.
  2. Insertar en la cavidad nasal
    • Utilizar un empujador nasal para abrir ligeramente la fosa nasal.
    • Deslizar suavemente NasoAid a lo largo del piso de la cavidad nasal hasta que todo el apósito esté dentro.

Paso 3: Expansión y hemostasia

  • Rehidratar si es necesario
  • Si es necesario, usar una jeringa con 10 cc de agua estéril o solución salina fisiológica.
  • Aplicar el líquido al borde exterior de NasoAid para permitir que se expanda y se adapte a la cavidad nasal.

 

Consejos para tratar la epistaxis anterior con taponamiento

  • Ajustar la posición de la cabeza del paciente para reducir el flujo sanguíneo hacia la nariz.
  • Asegurarse de que el taponamiento esté insertado lo suficientemente profundo para cubrir el sitio del sangrado.
  • Monitorear al paciente por signos de incomodidad o dificultad respiratoria.

 

Qué evitar al realizar el taponamiento nasal anterior

  • Evitar el sobreempaquetado, ya que la presión excesiva puede dañar los tejidos nasales.
  • No insertar la gasa demasiado apretada para prevenir la isquemia tisular.
  • Evitar empaquetar en el vestíbulo nasal, ya que esto no detiene eficazmente el sangrado.

 

Cómo realizar el taponamiento nasal anterior: cuidados posteriores

Después de someterse al taponamiento nasal anterior, los pacientes deben evitar actividades extenuantes, sonarse la nariz, consumir alcohol y bebidas calientes para prevenir sangrados o el desplazamiento del taponamiento. Deben monitorear si hay signos de infección —como aumento del dolor, hinchazón o secreción— o dificultad para respirar, y buscar atención médica inmediata si estos síntomas ocurren. Los profesionales de la salud deben documentar el tipo de taponamiento utilizado, ya sea absorbible o no absorbible, junto con cualquier medicamento administrado y el plan de seguimiento.

 

Taponamiento nasal anterior vs. posterior

La siguiente tabla resume las diferencias clave entre el taponamiento nasal anterior y el posterior, sirviendo como referencia para la toma de decisiones clínicas y la selección de materiales.

Categoría Taponamiento Nasal Anterior Taponamiento Nasal Posterior
Indicaciones Epistaxis anterior (más común) Epistaxis posterior (menos común pero más grave)
Ubicación del Taponamiento Colocado directamente en la cavidad nasal anterior, usualmente en el meato inferior o el tabique nasal Requiere una inserción profunda en la cavidad nasal posterior, a veces asistida a través de la cavidad oral
Materiales de Taponamiento Materiales comunes: NasoAid, Nasopore, Merocel, gasa en cinta Materiales comunes: catéter de Foley, Merocel Posterior Pack, catéteres de doble globo
Tiempo de Retiro 24–72 horas 48–72 horas, requiere monitoreo cercano
Riesgos de Complicaciones Riesgo relativamente bajo Puede afectar la respiración, requiere evaluación cuidadosa
Cirugías Nasales Relacionadas A menudo se utiliza después de la reducción de cornetes o septoplastia para controlar el sangrado postoperatorio Puede ser necesario después de cirugía por sinusitis crónica si ocurre sangrado significativo

Aunque el taponamiento posterior se requiere con menor frecuencia, a menudo es más difícil de manejar y está asociado con un mayor riesgo de complicaciones. Si un paciente presenta sangrado recurrente o si la fuente del sangrado se encuentra profundamente dentro de la cavidad nasal, debe considerarse de inmediato el taponamiento nasal posterior o intervenciones hemostáticas alternativas.

 

Contraindicaciones para el taponamiento nasal anterior

No todos los casos de epistaxis anterior son adecuados para el taponamiento nasal. Las contraindicaciones incluyen fracturas nasales graves, sospecha de fugas de líquido cefalorraquídeo (LCR) y coagulopatías no controladas que requieren tratamiento especializado. En estas situaciones, pueden ser necesarias intervenciones alternativas como la ligadura quirúrgica o la embolización.

 

NasoAid®: una opción superior para el taponamiento nasal anterior

NasoAid® es un material de taponamiento nasal absorbible compuesto por 70% colágeno bovino y 30% carboximetilcelulosa (CMC). Puede absorber hasta 35 veces su peso en líquido y se disuelve de forma natural entre 7 y 14 días. Su biocompatibilidad minimiza la incomodidad del paciente, elimina la necesidad de extracción manual y reduce el riesgo de resangrado.
Gracias a su efecto hemostático rápido y facilidad de inserción, NasoAid® es una opción ideal para el tratamiento de la epistaxis anterior tanto en contextos clínicos como en situaciones de emergencia.